La princesa que no quería ser rescatada

...y el dragón fue testigo de cómo escalabró al príncipe.

01 enero 2007

Si es que...

...se me había olvidado poner el enlace (¿¿¿¿cómo que no sabéis dónde encontrarme?????)

Mil disculpas. Enseguida me flagelo a causa de tamaño error por mi parte. Un momento... mmmmya.

Ahora si: ya mismo os estáis yendo p´allá. Ojito, que pongo falta de asistencia y un negativo para la nota final.

Un beso.

Ps: Más de uno se estará cansando de mis idas y venidas. Pero oyes, que tampoco me voy tan lejos... je je je je.

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31 diciembre 2006

Cual Ave Fénix.

Hoy es el último día del año. Atrás quedará este año que se me ha hecho demasiado largo. En el que he llorado más que nunca y me han hecho sentirme la persona más tonta/simple/ignorante/insignificante del mundo. En el que no he querido perdonar a gente que me ha rodeado. En el que he hecho que creyeran que perdonaba a gente que me rodea. En el que he perdido muchas cosas aunque después las recuperara, como la autoestima. En el que toqué fondo. En el que hice como que la vida seguía, hasta que empezó a seguir de verdad. En el que me demostré a mí misma que la honestidad fue mi salvación.

¿Qué le pido al 2007? Que no sea como éste, sólo eso. Quiero sentir el universo sobre mí. Quiero encontrar mi sitio.

Atrás queda esta etapa. Atrás queda también BraulioProf, al que he dejado esta misma tarde porque no me aporta nada. No me llena. No me hace feliz, sólo me entretiene. Quiero pensar que hay alguien en el mundo que, como John Smith en la película Pocahontas, opine de mí que prefiere encontrarme y morir, que vivir cien años sin haberme conocido.

Quiero encontrar mi trabajo deseado, aunque me tenga que ir fuera a vivir. Quiero salud para los míos. Quiero cumplir mis sueños.

Atrás quedará también este blog porque vuelvo con el mío, con el original. Este ha sido una terapia muy buena, pero aquí se queda. A partir de mañana, me encontraréis allí, dispuesta a empezar el año nuevo con ganas.

Que el 2007 os traiga todos los mejores deseos que tengáis.

...No echéis al euromillón, que ese deseo ya está pillao.

Feliz 2007

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30 diciembre 2006

Perdiendo las formas

Me levanto, leo la prensa y me encuentro con esto. Y pienso si es justo. O si es justa esta rapidez. O cómo se califica a un genocida, siendo que hay otros, para mí, que pertenece a los buenos, que son igual o peor que este interfecto, y que pasarán a la historia impunes. ¿En serio merecía morir de esta manera? Yo estoy a favor de la pena de muerte... pero me parece que no son formas.

Y ya puestos... ¿porqué no merecen morir estos?

Que si, que si, que la justicia sirve para algo. Pero... no sé. Algo falla, porque no comparto una ejecución tan inminente, ni sólo unos años de cárcel para unos depravados. Aunque todos merecieran un gran castigo.

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Tres días libres (y olé)

Hasta el año que viene, ya no trabajo (eh... qué bien suena esto, ¿¿¿¿eh???). Lalechenbote... anda que no me he hartado de tanto trabajar... Es que hay unos pedidos urgentísimos... Una mierda! Que una es ignorante hasta la médula, es algo que he demostrado a lo largo de este año, pero que yo sepa, hasta donde mi mente cortita y dispersa llega, para las doce campanadas se sigue tomando uvas, no naranjas (y pensad que, además de ser más grandes, la monda es mucho más amarga que la de la uva). Bueno, sea lo que fuere (si es que lo hubo :P), el trabajo ya está hecho y a partir de la semana que viene recupero mi horario normal y corriente como el agua de la fuente.

Han sido dos días intensos de árdua labor remunerada que me vendrá muy bien en mi salario profesional, a cobrar en cheque. Y me apuesto los dientes nuevos a que me lo darán el viernes por la noche o el sábado (vale, lo reconozco: me he gastado casi todo el premio de la primi en regalos) (y en ropa) (jua jua)

Así que hoy, que he tenido el inmenso placer de laborar trece horas (he batido mi propio récord si no quería volver mañana) (y mañana yo ya no estaría viva) (podéis envidiarme, si yo os dejo...), que no tenía ganas de ná, nada más llegar a casa, he cancelado todas mis citas (qué manía la mía de pluralizar), he cenado, me he tomado mi café con leche condensada, me he puesto mi pijama (y sin ducharme, ¡ojo, qué peligro!), y me he metido en el sobre... cuando a los vecinos de al lado les ha dado por dar golpes en la pared y me he desvelado. Me he levantado cuando mis padres se acostaban, pongo la tele... y me veo a un esperpento en andandaráscoraçao. Casi vomito mi primera papilla. Como mi religión no me permite ver semejantes cosas, he decidido meterme en el internés, que lo tengo abandonao (dormir o conectarme... una dura decisión, señores)

Pero tengo tres días libres. Lo malo es que no sé muy bien dónde estaré en las campanadas de final de año. Veréis: el hermano de mi padre está chungo, y parece ser que, si empeora, lo ingresarán en un hospital de Madrid. En esta familia tenemos una bonita tradición: si pasa algo malo, tós p´alante p´acompañar. Así que me veo el domingo por la noche en el Doce de Octubre con las doce uvas (o las doce naranjas) en el peor de los casos, o en a saber dónde, porque la verdad es que no tengo aún ni idea de dónde iremos (qué bonito el plan, porque si no sabes dónde vas, acabarás en cualquier sitio) (que lo digo yo) De todas maneras, ese hospital lo tengo más visto que la estación de Atocha, porque por motivos de salud de varios familiares, he estado allí muchas horas en varias ocasiones. A mí me gusta Madrid, pero... joer... (¿se podrá fumar aún en la entrada o habrá que salir del recinto hospitalario?) (Chispis... hace mucho frío por allí, ¿no?)

De todas maneras, opino que tíos no hay muchos, y nocheviejas habrán eternamente y por los siglos de los siglos.

Cambiando de tema: hace un año escribí esto y he recibido comentarios criticándome por ello. Vale, pues ahora quiero que leáis esto. Además, el día de Navidad este hecho tuvo su noticia hablando de lo mismo en Telecinco. Que una habla, pero no por hablar. ¿Veis lo que sí hace la ignorancia? La mía no, porque la mía es mucho más mayor y mucho más enorme que la de mis detractores, of course...

Bueno, voy a ver qué hay por ahí... hasta que me entre sueño.

Nas noches!

Actualización de las 3:54. Acabo de apretarme una caña de chocolate. Ahora si que me voy a dormir.

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28 diciembre 2006

Er día de loh inocenteh

Ja ja ja ja ja... es que me parto sólo con imaginármelo.... Ja ja ja ja aj... qué bueno....

Veréis cómo vuelvo a contaros que me han hecho madrugar para decirme, a la entrada del trabajo, que la llamada de ayer fue una broma... Ja ja ja ja ja...

... Y lo de "llévate comida para todo el día" es otra broma ja ja ja ja ja ja...

...ja... jajá... ja...

...ja...

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27 diciembre 2006

¿Vaca...qué?

Ahora tol mundo está de vacaciones. Pues yo no. ¿No quería arroz? Pues toma tres tazas. Me queda poco más de un mes para terminar contrato, así que me resignaré, que luego llega la época de vacas flacas y me sigo quejando. Quejica que es una.

Esta Navidad ha sido como siempre, en plan familiar: todos juntos y reunidos, felices como nunca (seguro que estaban fumaos o algo), mucho jijí, mucho jajá, me daba miedo tanta alegría , pero he aprovechado que ahora no haya ninguna movida familiar entre hermanos para celebrar las fiestas como toca. Por lo menos este año no me he lamentado de eso.

¿Os acordáis de mi Dorian Gray? Pues me ha llamado para felicitarme las navidades. ¡Y qué simpático estaba! Será hipócrita el muy... Si se piensa que le llamaré para felicitarle el año, lo lleva claro. Y si se piensa que se me ha olvidado todo, más claro todavía.

Y por lo demás... bien, de momento. Polvorones a todas horas si no trabajo (estamos en la época, claro), aprovechemos que estamos en temporada alta también de esto (que luego llegan las vacas flacas... y... jorl)

Bueno, bonitos, sus dejo, que voy a ducharme y a irme a comprar unas cosas. Me han dicho que mañana no trabajamos, pero... a saber...

Sed buenos...

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24 diciembre 2006

Felices fiestas

Para todos aquellos que me leen (y los que lo harán, y los que lo harán...), os deseo unas felices fiestas. Ya os felicitaré el Año Nuevo y los Reyes. Pero ahora es que no me da tiempo a ná (me falta tiempo, tanto compromiso familiar... ¿es bueno?)

Un recuerdo especial a todos aquellos que cayeron en combate durante este año y ya no están con nosotros (ya no me quieren, snif) (Olimpia, Villo, Toni...) (muchos besitos!)

Sed felices y, si sois republicanos, que os traiga muchas cosas Papá Noël.

Yo, como buena monárquica, soy de los Reyes Magos (qué ilu, qué ilu... ¿qué me traerán este año?)

¡A divertirse!

Ps: Si, señor Presidente. Ocurrió lo que parece que ocurrió. O lo que tenía que pasar. Sea una cosa u otra, esa cuenta atrás para mi abandono ya ha empezado. Pero que me quiten lo bailao, lo bebío, lo comío, lo fumao, lo... Bueno. Usted ya me entiende :D

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Confieso que he bebido

Ayer comí manjares deliciosos y bebí ambrosía, la bebida de los dioses (creo). El sonido de las cítaras y las arpas se mezclaban en el aire con las voces de un coro de ángeles celestiales.

Los bailarines llenaron la gran sala y danzaron el rito de la alegría.

Una de las bailarinas se retiró a tiempo (una retirada a tiempo es una gran victoria) y volvió a casita llena de felicidad, aún bajo los efectos de la ambrosía.

Apolo llamó a la bailarina para saber si seguía viva y, si, seguía viva, pero que muy viva, pero que demasiado viva, se tomaron algo más, y el dios griego condujo su carro celestial hasta un lugar del cielo, muy solitario, por cierto.

Y la cosa se fue animando. Y se fue caldeando. Y se fue entonando.

Y la bailarina ganó el combate por goleada. Aplausos y ovación. Sólo le faltó que la sacaran a hombros del coche, pero hacía mucho frío, y tenía problemas para encontrar las medias.

Habrá gente que beba y le dé por pegarse. A mí, en cambio, me da por ser muy cariñosa. MUY cariñosa.

Y vaya, que lo fui. Y fueron conmigo :D

Por todo ello, confieso que he bebido. Eso si, hay que ver cómo se me ha quedado el cuerpo... (suspiro)

Y sin haber ido a la peluquería.

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23 diciembre 2006

He sido buena y obediente

Ya estoy en casa.

Me quito mis harapos y me pongo el camisón de cuello alto y los pololos de invierno, sin olvidarme de los peúcos.

Me meto en la cama y apago la luz.

Cierro los ojos y sueño.

Dicen que los sueños son deseos no cumplidos.

...Qué leches. Los sueños, sueños son. No necesito soñar para saber que lo que yo pedí el año pasado a los Reyes, me lo quitaron por defectuoso y no me trajeron nada a cambio.

Lo tengo claro: este año, quiero unas zapatillas de andar por casa. Seguro que me duran más. Y no necesitan pilas.

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